Principalmente es una herramienta que nos ayuda al crecimiento personal y su vertiente más conocida es la sanación a través de las manos.

El Reiki es tan simple que cuesta creer que funcione, cualquier persona puede utilizarlo, solo tiene que practicar y experimentar el amor a través de uno mismo. La persona que recibe o da Reiki vive en primera persona una conexión que muchas veces no sabe explicar, pero el cambio está realizado y sus consecuencias son desde lo más profundo del ser a lo externo de nuestras vidas.

Amor , fluidez, relajación, percepción de lo sutil, intuición, solo son algunos de las transformaciones que sufrimos cuando nos iniciamos en la práctica diaria del Reiki.

Dar y recibir energía universal se convierte en un estilo de vida que provoca los cambios profundos en nuestro ser de una forma progresiva y armoniosa. ¿TE ATREVES AL CAMBIO?

Si sabes que es tú momento para el ineludible cambio de paradigma ADELANTE.